17 nov 2011

Uno de los mejores recuerdos que tengo de mis viajes de trabajo son los desayunos en el Aeropuerto del Prat de Barcelona. Durante un año y medio estuve viajando a Barcelona todas las semanas. Esto era hace bastante tiempo…cuando no había AVE a Barcelona, porque ahora evito siempre que puedo viajar en avión!

Y a pesar de que el desayuno en mi casa es una de las cosas que más me puede gustar del mundo (ya os contaré qué lo hace tan especial), desde que probé la opción que os voy a contar, nunca desayunaba en casa cuando volaba a Barcelona!

Por muchos motivos, siempre intentaba coger uno de los primeros puentes aéreos de la mañana, así que por no perder tiempo y poder dormir un poquito más….ni desayunaba en casa. Eso me ayudaba a echarme unas siestas de impresión en el avión…Cuando llegaba a Barcelona todavía medio dormida, al salir del avión por la zona de las puertas de embarque del Puente Aéreo (que ni siquiera sé si seguirán siendo las mismas) me paraba en el bar que hay (o había) justo encima de la cola de taxis. Y entonces se producía el milagro: pedía “un café con leche y un dónut”. Qué placer!!! Si es que os lo cuento ahora y se me hace la boca agua recordándolo! No sé si era el sueño que llevaba, las mañanas de invierno con ese frío húmedo de Barcelona y el calorcito del aeropuerto o que los dónuts siempre eran recientes, pero recuerdo esos desayunos con muchísimo cariño. Y luego me iba tan feliz a trabajar!

Pero eso si…los dónuts de toda la vida, que con todos mis respetos, los Dunkin Donuts no me gustan tanto (me saben demasiado a frito…).

Al pasar los años he disminuido hasta casi anular el consumo de dónuts (ya sabéis, la dieta y esas cosas) hasta hace tres semanas… Volvía de viaje y con un hambre de muerte, y al ver las opciones del avión y saber que tenían dónuts, lo pedí. Re-descubrí el placer de tomarlos e inmediatamente me propuse “clonarlos”. Cotilleando en la red di con bastantes recetas, pero me decidí por esta de “Food and Cook by Trotamundos” (precioso blog, os lo recomiendo).

Ingredientes:
240 ml de leche templada (a unos 45ºC)
400 gr de harina de fuerza (la de hacer pan)
3 cucharadas de levadura seca (la de panadería)
30 gr. de azúcar
½ cucharadita de sal
1 cucharadita de extracto de vainilla
3 yemas de huevo
56 gr. de mantequilla
Aceite vegetal (para freirlos)

Para hacer el glaseado:
150 gr. de azúcar glas
3 o 4 cucharaditas de agua
2 cucharaditas de extracto de vainilla

Hacerlos es sencillísimo! En un bol se ponen 180 ml. de leche con 2 cucharaditas de levadura. Se mezcla bien y se añaden 110 gr. de harina, mezclando todo bien. Después se cubre el bol con un paño limpio y se deja posar 30 mn. en un sitio cálido. Yo le suelo poner mi manta eléctrica por encima (como recomienda la autora original de la receta, Lara Ferroni en su libro “Doughnuts: Simple and Delicious Recipes to Cook at Home”)…y funciona genial! Pienso hacerlo con los roscones estas Navidades…

A los 30 minutos se pone en otro bol el resto de la leche junto con la levadura. Se mezcla bien y se añaden las yemas de huevo, la sal, el azúcar, el extracto de vainilla y la masa que hemos preparado anteriormente y que estaba reposando (estará muy esponjosa). Se mezcla todo bien hasta que quede integrado y se añade la mantequilla a temperatura ambiente. Se vuelve a mezclar hasta que quede una masa suave. Por último, se añade poco a poco la harina mientras seguimos amasando hasta conseguir una masa suave y lisa que no debe pegarse en las manos.

Se envuelve en film transparente y se deja reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos.  A continuación, se mete la masa en la nevera durante 1 hora aproximadamente.
Al cabo de esa hora, se extiende la masa en una superficie enharinada y amasamos con el rodillo, dejando una plancha de más o menos 1 cm. de grosor. Se cortan los dónuts con un cortador (hasta que me regaló mi hermana el cortador que sale en la foto yo usé un cortador de galletas redondo y para hacer el agujero del centro, el utensilio de quitar el corazón a las manzanas). Se ponen los dónuts en una bandeja y se cubren con un paño de cocina limpio. Se dejan reposar los dónuts cortados durante 30-40 minutos en un lugar cálido.


  
Por último, se calienta el aceite (a unos 180º) y se fríen los dónuts con mucho cuidado para que se hagan bien pero no se quemen. Un vez fritos, se ponen a enfriar en una rejilla.
El glaseado se hace batiendo en un plato hondo los ingredientes hasta conseguir una masa suave y lisa. Se mojan los dónuts en el glaseado con cuidado dejando escurrir el exceso de glaseado….y a disfrutar!




A petición popular (de mis sobrinas, claro) yo decoré algunos con caramelitos de colores….y todo un éxito!

Quedan riquísimos (con el sabor de los industriales) pero con el encanto de haberlos hecho en casa.

Espero que los disfrutéis tanto como nosotros en casa! Yo ya los he hecho 3 veces…

Hasta muy pronto! 

Natalia

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Natalia,

acabo de ver tu blog tambien y veo que hemos empezado caso al mismo tiempo.
Tus galletas de Halloween estan super bien. No necesitas ir a ninguna clases...
Seguiré tu blog porque ya me he apuntado la receta de los Donuts y creo que voy a añadir en mi lista de compra de NYC un cortador de donuts para que me queden tan bonitos como los tuyos!
un beso
Hélène