24 feb 2013

Magdalenas de Chocolate


Si, vale…ya se que no estoy innovando mucho respecto a mi entrada anterior (la receta de las magdalenas), pero es que éstas tienen mucho de especial.


Este fin de semana lo hemos pasado al 100% con mis sobrinas en casa (hacía tiempo que no se quedaban a dormir el Viernes y el Sábado con nosotros). Pero es que es un plan que se repite desde hace años: el día que ellas vuelven de esquiar, se vienen directamente a casa (vestidas de esquí y todo!) y se quedan a dormir aquí.

Ha sido un fin de semana glorioso, de los que hacía tiempo que no pasaba! El viernes llegaron ellas (un poco cansadas, eso sí): cenamos todos juntos, luego se dieron una duchita y la verdad es que nos acostamos pronto porque estábamos cansados. El sábado hice magdalenas de limón para mis padres y un bundt de naranja para Pilar.

Y por la tarde nos fuimos al cine a ver “Rompe Ralph”: no os podéis imaginar lo que me gustó la película. Está muy bien hecha, y súper entretenida. De todas las que he visto con ellas, “Up” y ésta sin duda han sido las mejores.

Y luego…cenita en casa y noche de peli!!

Y esta mañana, Ali se ha despertado bastante pronto y me ha ayudado a hacer estas magdalenas con pepitas de chocolate. Tenía unas cápsulas muy al estilo de Ali (con haditas…) y hemos decidido estrenarlas. Las compré hace ya mucho tiempo en una tienda en Copenhague que me recomendó mi amiga Julia: “Panduro”. Las hay en varios países, pero me parece que España todavía no. Aún así, tienen página web, por si queréis cotillear, aquí.

La tienda es el auténtico paraíso de las manualidades! Yo no la conocía, pero desde el momento que Julia me habló de ella, estuve pensando en visitarla en un descanso de trabajo. Por suerte tenía una muy cerca del hotel, así que repetí la visita y compré varias cositas, entre ellas estas cápsulas.


El problema con muchas de la cápsulas que compras y que son tan bonitas es que suelen ser finas, y con la grasa de la receta se ponen feísimas. Así que lo que hemos hecho nosotras ha sido utilizar unas cápsulas duras blancas debajo y poner las decoradas por fuera.

Y éste es el resultado final. 



Mis sobrinas se quieren llevar las magdalenas al colegio mañana para compartirlas con sus amigas….pero yo no sé si llegarán!

Espero que os guste el resultado y que cotilleéis la página de Panduro, ya veréis qué de cosas preciosas!

Un beso fuerte!

Natalia 

15 feb 2013

Magdalenas…de las de verdad!


Buenos días…y Feliz Viernes!!!!!

Hoy empiezo esta entrada con una confesión: durante AÑOS he estado haciendo magdalenas utilizando la masa que suelo usar en mi receta de bizcocho tradicional (la primera receta con la que empecé este blog, aquí).

He probado algunas recetas que he ido viendo por ahí de magdalenas (siempre las que no llevaran mantequilla, sino aceite) pero ninguna me convencía. Así que preparaba la misma masa de bizcocho de yogur y luego la repartía entre las cápsulas de magdalenas.

Pero siempre he sido consciente de mi “engaño” y no he dejado de probar otras recetas para ver si lograba hacer las magdalenas caseras que realmente me gustaran.

Hasta hace unas semanas, que navegando por ahí, encontré una receta en el blog de Xocolat and Co de magdalenas, y decidí probarla.

¡Qué acierto! Por fin he dado con una receta (con aceite) que me convence al 100%. Yo he adaptado un pelín la receta de Su (principalmente porque yo no suelo utilizar aceite de girasol, sino de oliva suave), y puedo garantizar que salen exquisitas!



Con los ingredientes que os doy salen unas 16 magdalenas. Animaos a hacerlas, veréis qué cosa tan rica!

Ingredientes
3 huevos grandes
200 gr. de azúcar
Ralladura de limón
175 ml de aceite de oliva suave
180 ml de leche semidesnatada (a la que hay que echar una cucharada de zumo de limón para cortarla. Para ello, dejarla reposar 10 minutos con el zumo de limón)
250 gr de harina tamizada
1 cucharadita y media de levadura de repostería
Azúcar vainillado (yo lo suelo comprar en sobrecitos en Lidl)

Batir muy bien los 3 huevos con el azúcar. Añadir la ralladura de limón. Incorporar el aceite poco a poco hasta que esté bien integrado. Agregar la leche (cortada con el zumo de limón) y por último añadir la harina y la levadura tamizadas.

Llenar las cápsulas 2/3 partes y meterlas en la nevera a enfriar. Yo lo que hago es utilizar cápsulas de papel que meto en un molde rígido de metal para cupcakes. Así las cápsulas de papel no se deforman con la masa mientras las tengo en la nevera enfriando.

Después de al menos una hora de nevera, cubrir la superficie con azúcar vainillado y hornear (en horno precalentado) a 170º durante unos 15 minutos (hasta que estén hechas y doraditas).



Y para terminar…otra confesión: anoche me tomé dos untadas con nocilla! No sabéis qué placer…




Y como lo prometido es deuda, os cuento mi última escapada de fin de semana: Roma!



En la Plaza del Popolo estaban celebrando carnavales...como podéis ver.

A pesar de que nos hizo un poco de frío, lo pasamos estupendamente. 




Paseamos muchísimo, hicimos muchas fotos y comimos mucha pasta y pizza! La ciudad estaba preciosa, y el Domingo estuvimos paseando por el Vaticano y pudimos por fin entrar en la Basílica, que en nuestro anterior viaje no pudimos!



Y paseando por las calles de Roma nos topamos con esta pastelería:



Fue una lástima que estuviera cerrada, pero mirad que escaparate tan elegante y que pinta más buena tienen los pastelitos! 



Y claro, en época de carnavales y en Italia….una tarta con antifaces.



Y como no pudimos entrar y probar uno de estos pastelitos tan vistosos….tendremos que volver! Cualquier excusa es buena para ir a Roma.

Si, si…ya os dejo en paz. Espero que disfrutéis muchísimo de este fin de semana. Y aprovecho una vez más para daros las gracias por estar ahí; por seguirme y por todos los comentarios tan cariñosos que me dejáis siempre. Tengo los mejores seguidores del mundo!!!!!!!!

Muchos besos de corazón

Natalia 

12 feb 2013

Galletas de Mariquitas


Me encantan las mariquitas. No sé si es el color rojo, los lunares, el que sean tan chiquititas e indefensas…pero siempre me han encantado. Es una pasión similar a la que tengo por las vacas (creo que de esta ya os hablé en otra ocasión). Si por mi fuera, todo en mi vida serían vacas!!!

Cuando era pequeña jugaba con mis hermanas a hacer casitas en cajas de cerillas para las mariquitas. Las encontrábamos a millones cuando nos íbamos a recoger manzanilla para mi abuela….madre mía, qué recuerdos!!! Qué pena que pase el tiempo…

El caso es que cuando en uno de mis viajes a Suiza me metí en un supermercado, me encontré con unas cajitas de decoraciones de azúcar con diferentes motivos y uno de ellos eran mariquitas. Así que compré unas cuantas (que encima estaban estupendas de precio) y el otro día hice estas galletas tan sencillas, pero tan vistosas y alegres.


No tiene ningún misterio: utilicé la glasa que uso siempre, mi pistola de calor para secar las galletas y les pegué las mariquitas. Para las huellas utilicé uno de los rotuladores comestibles de Americolor.


Y aprovecho esta entrada para compartir el último regalo que me ha hecho mi madre en sus clases de patchwork: unos cabeceros! Tenemos una habitación en casa para mis sobrinas (que suelen quedarse muchas veces a dormir) y no me gustaban mucho los cabeceros que tenían las camas. Así que le encargué a mi madre que me hiciera unos a su gusto, y mirad qué cosa tan bonita ha hecho.



 Les ha puesto las iniciales de mis sobrinas: Rocío y Alicia, y así el cuarto se ha quedado definitivamente como “la habitación de las niñas”.

Estoy encantada con el resultado: me parecen preciosos, es un recuerdo estupendo de mi madre y a las niñas les han gustado muchísimo.

Este fin de semana pasado hemos hecho un plan estupendo! Pero no os cuento más por ahora: eso es lo contaré dentro de unos días con fotos y con galletas relacionadas, que ya las tengo medio preparadas.

Hasta muy pronto!


Natalia 

5 feb 2013

Cádiz


Mi entrada de hoy va a ser un poco tipo las “crónicas sociales” que he hecho en otras ocasiones. Lo sé: había prometido que mi siguiente entrada sería de galletas (y os prometo que están en fase de producción), pero es que me apetece contaros nuestra última escapada de fin de semana.


Cádiz tiene para mí un encanto especial (como muchísimos otros sitios de España): su luz, el mar, la tranquilidad que se siente paseando por sus callecitas y por la Alameda…

Este fin de semana hicimos una escapada allí, y aunque breve, nos ha dejado tan buen sabor de boca que ya estamos planeando la siguiente!

Llevo muchísimos años yendo a Cádiz (tanto por trabajo como en vacaciones) y uno de sus muchos encantos para mi, y visita obligada siempre que vamos, es comer en el restaurante El Faro. Tenemos algunos sitios “emblemáticos” para nosotros, y este es sin duda uno de ellos.

Después de darnos unos estupendos paseos por las playas de Chipiona, el domingo nos fuimos a Cádiz. La ciudad está toda decorada para los Carnavales, que creo que empiezan oficialmente el próximo 7 de Febrero. Nos dimos un paseo cortito (ya habíamos paseado por la mañana por la playa)… y en seguida nos fuimos a El Faro. No hay nada que me guste más que comer de tapitas: aquí os dejo fotos de algunas de las que tomamos.

Judiones con ahumados


Salmorejo


Tortillitas de Camarones



Madre mía…ya estoy salivando!

Luego nos dimos un paseo súper agradable para ver el nuevo Parador de Turismo (después de la reforma) y decidimos que nuestra próxima escapada a Cádiz será al Parador, para estrenarlo! Y después de ver toda la Playa de La Caleta (que estaba preciosa con el sol de media tarde), nos volvimos para Sevilla, con la decisión de volver tan pronto nos sea posible!!!

Bueno, y ahora os dejo que me voy a seguir con mis galletas para poder enseñároslas esta semana, tal y como he prometido.

Un beso muuuuuuuuuuy grande!

Natalia