20 jul 2012

Hola otra vez!

Bueno…recordadme que le haga la ola a Julia de Postreadicción la próxima vez que la vea!

Hace unas semanas estuve en su taller (que es una auténtica preciosidad) y tuve la suerte de que su marido había hecho un bizcocho exquisito: la consistencia era súper esponjosa y lo había rellenado de nata montada…un pecado!

Unos días más tarde, Julia colgó la receta en su blog. Entre ella y Nani Mosteo nos han echado a perder todas nuestras buenas intenciones para el verano!!

Viendo que era tan sencillo, unos días después de probarlo me decidí a hacerlo….y desde entonces ya lo he hecho 3 veces!

Como la receta lleva tan poquita harina, pensé que era demasiado ligero (je, je…) y que me podía permitir añadirle una de las combinaciones que más me gusta: mermelada de fresa y nata montada! TOMA YA!!

El resultado, de verdad, impresionante. Sólo de recordarlo me pongo nerviosa….

Los ingredientes son muy facilotes:
4 huevos (claras y yemas por separado)
120 gr de azúcar
1 sobre de azúcar vainillado (yo los encuentro fácilmente en Lidl)
50 gr de maizena
50 gr de harina de repostería
5 gr de levadura
Una pizca de sal

Se mezclan las 4 yemas con el azúcar y el sobre de azúcar vainillado. Se levantan las claras a punto de nieve muy firme. Por otro lado, se mezcla la harina, la levadura, la maizena y la sal y se tamiza todo bien. A la mezcla de yemas + azúcar se le añade la mitad de la mezcla de harinas y luego se incorporan la mitad de las claras a punto de nieve. Se añade el resto de harina y por último el resto de las claras.

Se mezcla bien con movimientos envolventes, como siempre que utilizamos claras a punto de nieve.

La primera vez que lo hice utilicé un molde rectangular, pero podéis usar cualquiera. De hecho, a “petición popular” lo repetí unos días más tarde y esta vez lo hice en un molde circular.



Se hornea a 170º durante unos 30 minutos. Una vez enfriado, se desmolda, se abre por la mitad y se rellena.

Está de impresión con un cafetito con hielo! Y es una mezcla entre bizcocho y tarta…de ahí el título de esta entrada.


Mercedes y yo lo probamos recién hecho y nos encantó: ella me ayudó a hacer las fotos, que hicimos a toda prisa porque estábamos nerviosas por comerlo.

El redondo lo llevé a casa de mis padres y lo mejor fue la reacción de mi padre: al principio me dijo “Uy…yo poquito que no quiero engordar”, y le puse un trocito pequeño. En cuanto se lo terminó, se cortó él mismo un trozo enorme! Para mí ésa es la mayor satisfacción. De mi madre ni comento, porque ella es una de las personas que más me alaba mis postres y siempre los disfruta: sé que a ella también le encantó.


Y en la parte de crónica social hoy, me gustaría  contaros que anoche estuve en el concierto de Los Secretos en la sala Galileo Galilei de Madrid. Lo pasamos fenomenal: la música fantástica, la compañía estupenda, el mojito riquísimo....Os dejo un link a la canción "Ojos de Gata" que es una de mis favoritas, aunque sinceramente, me gustan todas.


(No se si Marta leerá esto...pero si lo haces, muchas gracias por lo cariñosísima que eres siempre!! Y mis respetos al "Maestro")

Os dejo por hoy… Pero prometo más postres y noticias muy pronto.

Muchos besos y espero que estéis disfrutando del veranito!

Natalia 

3 comentarios:

Julia Guarch dijo...

¡Está tremendo! Tan rico y esponjoso... es un vicio :-)

Me encantan Los Secretos, y esta canción en concreto me chifla ¡qué suerte haber ido al concierto! Y qué recuerdos me trae la sala Galileo Galilei.

Besos,

Los Dulces de Claudia dijo...

qué esponjoso se ve!
bs

Unknown dijo...

seguro fue un concierto raro.