Sin
embargo hace unos días me encontré con una receta diferente y la he probado. Es
un bizcocho muy ligero, y su sabor me ha recordado muchísimo a los desayunos en
Zafra cuando era pequeña y visitaba a mis abuelos, que vivían allí. Es decir:
un sabor absoluto a bollo casero! La receta está sacada de la web “Webos
fritos”, web que he descubierto gracias a mi amiga Patricia y que es fantástica
por la cantidad de recetas que vienen y lo bien que están explicadas!
La
receta original es para hacer 2 bizcochos, pero yo os la traigo aquí con las
cantidades que son necesarias para un bizcocho. Tampoco hay que pasarse!
Los
ingredientes son los siguientes:
1
huevo tamaño XL
125
gr. de azúcar125 gr. de harina (de repostería)
125 gr. de leche
85 gr. de aceite de oliva (yo utilicé aceite suave, aunque si os gusta mucho el sabor del aceite, podéis utilizar aceite de oliva virgen con sabor mucho más fuerte!)
Medio sobre de cada tipo del gasificante que venden en Mercadona.
No
puede ser más fácil: simplemente se mezclan todos los ingredientes y se ponen
en un molde con base desmoldable previamente untado de aceite para evitar que
se pegue. Se hornea a 160ºC (horno por arriba y por abajo y con ventilador si
vuestro horno lo tiene) hasta que se dore.
La
decoración de mi bizcocho llegó de la mano de mis sobrinas: utilizando
plantillas y con azúcar glas y chocolate en polvo, le dimos el toque final al
bizcocho. Y una sugerencia: lo tomamos de postre con unas fresas y con nata y
nos supo a Gloria!
Espero
que os guste tanto como a nosotros. Hasta pronto!
Natalia