Hoy quiero compartir con vosotros este milhojas semi casero (y digo “semi” porque el hojaldre es comprado…). La verdad es que no tiene mucho misterio, pero la crema pastelera te permite aprovechar las yemas sobrantes cuando haces merengues (por ejemplo). Tengo que reconocer que repartí toda la tarta y yo no la llegué a probar, pero quienes la probaron dicen que estaba espectacular! La tarta está hecha a medias con una de mis hermanas, así que este post es de parte de las dos.
¿Los ingredientes? Súper sencillos….
2 planchas de hojaldre
3 yemas
Medio litro de leche semi-desnatada
120 gr de azúcar
Medio sobre de “flan Potax”
Nata para montar
Hemos utilizado masa de hojaldre congelada que una vez descongelada, hemos estirado con el rodillo para dejar dos planchas del tamaño de la bandeja del horno. Después de hornear las dos planchas, hemos separado cada plancha en dos láminas de hojaldre más finas, dejando así cuatro planchas finas de hojaldre.
Para levantar la nata he utilizado la KA. Tenía que probarlo….y aunque me ha quedado bien, pienso que habría admitido fácilmente un poco más de batido y habría quedado un poco más durita, pero bueno, el resultado el mismo (y como la tarta ha volado, tampoco ha dado mucho tiempo a que se hiciera líquida la nata). Simplemente la he batido con las varillas (estando la nata muy fría y después de haber enfriado el recipiente de la KA) y le he añadido un poco de azúcar glas, aunque no mucha, que la crema pastelera ya es dulzona.
La crema pastelera la ha hecho mi hermana: para ello ha puesto en el fuego la leche, el azúcar, el medio sobre de flan Potax y cuando está todo bien mezclado, se añaden las yemas y se remueve bien hasta que espese la crema.
Montar la tarta ha sido muy fácil: simplemente se alternan capas de hojaldre, crema y nata para terminar con una capa de hojaldre que se cubre con azúcar glas espolvoreada. Y queda hecho el milhojas casero.
Gracias a mi hermana por ayudarme tanto con esta tarta!
Espero que probéis a hacerlo y me contéis la experiencia.
Hasta muy pronto!
Natalia
1 comentario:
¡Qué rica!
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