Es increíble la de cosas positivas que me ha
aportado esta afición de la repostería (incluyendo la decoración de galletas):
la gente tan estupenda que he conocido, lo que me entretiene el blog, lo mucho
que disfruto haciendo galletas y dulces y regalándolos después, las cosas que he
aprendido… Podría seguir así durante un buen rato!
Hacer diferentes cursos ha sido para mi otra de
las estupendas experiencias: por la gente que conoces, las cosas que compartes,
lo que aprendes y en general el rato tan agradable que se pasa! El último que
he hecho fue uno de decoración de galletas pintadas. Tengo que reconocer que
era muy escéptica: como ya he dicho en otras ocasiones, pinto muy mal. Así que
unos días antes escribí a Vanina (de Vivalatarta), que era quien impartía el
curso y le dije que por favor me confirmara que no hacía falta saber pintar
(porque entonces…iba lista!).
Vanina es un auténtico encanto: tan dulce, tan
paciente y con tan buen gusto que a pesar de estar casi 5 horas pintando galletas,
cuando salí de allí me supo a poco!
Y ahora me he enganchado: es verdad que ahora en
verano no estoy haciendo tantas galletas, pero ya estoy deseando hacer una tanda
de galletas pintadas a la vuelta de las vacaciones.
Mirad qué cosa tan bonita….
Perdonad que presuma de ellas, pero es que estoy
muy orgullosa del resultado!
Los pequeños desperfectos que veis en algunas de
ellas tienen su explicación: aquel día fui al curso en moto, y desde allí me
fui a buscar a Paco a Atocha: pues bien, recién terminadas mis galletas, las
metí en la caja que me dio Vanina con cuidado y metí la caja en el cajetín de
la parte de atrás de la moto… Atravesé todo Madrid a 38º… Cuando llegué a
Atocha y abrí la caja para comprobar cómo estaban, aquello era un “batiburrillo”.
Pero bueno, las he conseguido salvar bastante.
Y lo importante es que aprendí todos los
detalles y truquitos que pienso aplicar en las siguientes.
Hoy es domingo…y me queda menos de una semana
para las vacaciones; no veo el momento de que lleguen, la verdad!!
De todas formas, sabréis de mí antes de que me
vaya. Un beso fuerte y espero que estéis pasando un verano de cine.
Natalia