Hola!!!!!!!!!!!!!!!
No sabéis las ganas que tenía de volver a mi actividad repostera y de volver a
conectar con todos vosotros!
Esta
semana ya he vuelto al trabajo…y además de pleno! Nos fuimos el fin de semana
pasado a Londres y el martes empecé a trabajar desde nuestra oficina inglesa.
Así que mi semana de “re-entré” se me ha pasado bastante rápida! Volví anoche y
esta tarde ya estaba haciendo mi primera receta de vuelta de verano.
Si,
ya sé que cuando habéis leído el título de esta entrada habéis pensado que os
estoy tomando el pelo, pero NO, nada más lejos de mi intención!
Esta
tarta nos la puso de postre una amiga nuestra (Mónica) hace varios años durante
una cena en su casa. Mónica y yo estamos siempre a régimen (ya sabéis, esos
regímenes que se empiezan un lunes y terminan el martes…)
Cuando
ví la tarta de chocolate, con esa pinta de engordar UN MONTÓN, pensé: ésta no
es “mi Moni”! Me la han cambiado!!! La cena era en general light (Mónica cocina
de escándalo y es una verdadera artista preparando la mesa y poniendo todo tipo
de detalles), pero la tarta…..ay la tarta! Qué pinta de hipercalórica! Y claro,
se lo tuve que preguntar. Me contó que había sacado la receta de uno de los
libros de dietas de Michel Montignac (ya sabéis, sus dietas estaban de moda
antes del famoso método Dukan) y que de hecho al llevar una proporción muy alta
de chocolate negro, no engordaba en realidad tanto!
Y
me supo tan rica, que después de comprobar que realmente era tal y como ella me
decía, copié la receta.
Así
que la receta es de Michel Montignac, “customizada”
por mi amiga Mónica y adaptada por mí para la ocasión…
Aparte
del hecho de que “no engorde demasiado”
(lo siento, no apunté las calorías por cada 100 gr.), es muy fácil de hacer. Y
se puede servir con una bola de helado, con nata, crema, o con unas fresas, si
la queréis mantener light.
Los
ingredientes para una tarta grande son los siguientes:
10
huevos
310
gr de chocolate negro (al menos 70% de cacao)
185
gr de chocolate negro para la cobertura
Yo
he utilizado la mitad de los ingredientes para hacer una tarta de tamaño
mediano, y la verdad es que a no ser que tengáis una cena con muchísima gente,
es más que suficiente.
Se montan las claras a punto de nieve. En un cuenco, se mezclan las 5 yemas con el
chocolate previamente fundido al baño María. A esta mezcla se le añaden las
claras a punto de nieve con movimientos envolventes.
Se
calienta el horno y se mete el bizcocho 8 minutos a 250ºC. Se saca, se deja
enfriar unos 30 minutos y se desmolda. Después se mete en la nevera unas 8-10
horas (aunque yo hoy no lo he dejado reposar tanto). Antes de servir, se cubre con una cobertura de chocolate y se decora al
gusto.
Y
ahora viene mi confesión: yo se lo quería hacer a mi padre, a quien le encanta
el chocolate negro! Mañana es su cumpleaños, y para hacerlo más tipo
tarta…tengo que confesar que lo he abierto por la mitad y lo he rellenado con
mermelada de naranja! Adiós al calificativo “light”!. Las naranjas de la parte
de arriba están caramelizadas con almíbar.
Espero
que le guste, y aprovecho para desearle un FELIZ CUMPLEAÑOS! Y papá…aunque
dices que soy “un cardo borriquero contigo”….que te quiero y admiro muchísísimo,
y que no lo podías haber hecho mejor con todos nosotros. MIL GRACIAS!
Me
encanta estar de vuelta! Muchos besos a mis lectores!!!!
Natalia